Primero se dedicaron a protestar
negros pasos machacados
corazones dolidos en centenarios
llorando con palos y piedras.
Luces verdes pidieron orden
castigos con banderas
cárceles rodantes
que dejaban fosas en la memoria.
Las lágrimas decidieron ser pólvora
selva
añorando ser cuba,
y los que no creyeron en cuba respondieron.
se sumaron pasiones, balas, soldados
todos lloraban, todos odiaban,
era sencillo.
Entonces solo se necesitaban los pasteles del odio
embadurnados de ideales, escribiendo una justicia
con la que se engañaba los años y las generaciones.
La desesperación era grande
se hizo necesario empolvarse la nariz
fumarse la vergüenza
inyectarse un poco de esperanza.
Mientras araban
los campesinos eran dados de baja
los campesinos eran dados de baja
en las ciudades no dejaban ver la sangre
la maquinaria de la guerra era costosa
necesitaban creyentes.
Los generales extendieron sus dedos de oro
apuñalando corazones sin ver cadáveres
ya no necesitaban la derecha o la izquierda
solo las denominaciones.