Yo también olvido,
hombres me saludan
y hacen una arquitectura de mi pasado
no veo sus nombres en mi recuerdo,
me estrechan con esperanza
y encuentran en mí un vacío.
Algunas mujeres me incrustan una sonrisa
pero para mí son innombrables
son cómo un destello del sueño,
se han quedado en la noche.
Pero tú
eres la carne de mi olvido
recuerdo tu nombre, mi alegría, tu sexo
y no te amo.