miércoles, 5 de mayo de 2021

Una mirada para entender

 

Hola a todos y pido disculpas, en especial de mis amigos y conocidos de afuera por inmiscuirlos en este conflicto colombiano, pero los manifestantes se lanzaron de manera pacífica a las calles, por ello la única arma que tienen es la empatía y solidaridad de la comunidad internacional.  La única arma que tenemos es la posibilidad de ser escuchados.

 

Quizás los medios de comunicación dicen que lo que pasa en Colombia es confuso, pero no es cierto y por ello escribo esto. Los colombianos se lanzaron a protestar de manera pacífica y el estado ha usado a la policía y el ESMAD (el escuadrón antidisturbios) para generar caos y vandalismo. En Colombia hemos visto como algunos hombres con trajes de policías y chalecos volteados rompen vidrios, lanzan gases y agresiones para que las personas tengan que defenderse y ellos puedan masacrarlos. Aclaro que no son todos los policías. Además, que ya hemos visto como infiltran las marchas haciéndose pasar por manifestantes. ¿Por qué han hecho esto? el pueblo colombiano ha decidido que las armas no solucionan al conflicto, pero el estado quiere reprimir las protesta, así que crean vandalismo para inculpar a los manifestantes.

 

¿Pero vemos enfrentamientos? Lo único que están intentando los manifestantes es no ser retirados de las calles, poder seguir poniendo su voz de protesta. Generalmente es el gobierno colombiano el que inicia las confrontaciones (como ya lo comprobó la ONU), para que se entienda, en muchas ciudades pequeñas, donde no hay ESMAD, las protestas se han desarrollado de manera pacífica. Ha sido tanta la actitud de no violencia, que algunos hombres de la policía, fuerzas armadas y ESMAD, están pensando en dejar las armas, incluso en abandonar la institución, prefieren el desempleo que el genocidio. Sé que muchos de los policías, las fuerzas militares y ESMAD son conscientes de que las protestas son justas. Algunos han puesto su voz de apoyo en medio del paro y son bienvenidos a unirse a las manifestaciones.

 

¿Pero por qué una reforma causó tanto revuelo? La reforma solo es la cristalización del cinismo de un gobierno que ha derrochado dineros para beneficios personales y ahora pretende que las personas paguen sus caprichos. Los colombianos pueden entender que quizás no haya recursos suficientes para cubrir los gastos de la pandemia, pero lo que no pueden tolerar es que el gobierno nacional ha gastado millones en cosas absurdas e innecesarias mientras los sistemas de salud colapsan y el desempleo y la incertidumbre crecen. Colombia ha visto como el gobierno gira dinero para salvar empresas extranjeras, mientras que las medianas y pequeñas empresas colombianas tienen que cerrar sus negocios. Colombia ha visto como el gobierno le gira dinero a los bancos para que den créditos, pero no gira suficiente para que los hospitales puedan sobrellevar la emergencia sanitaria. Colombia ha visto como se han comprado aviones nuevos, carros nuevos, mientras los hospitales se quedan sin suministros. En Colombia hemos visto como en el congreso les sube el salario a los congresistas mientras la gente se queda sin empleo. En Colombia hemos sobrevivido con un “salario mínimo” que no alcanza para lo mínimo. Y mucha gente ni siquiera puede ganarse un salario mínimo, aunque trabaje todos los días. Ni hablar de las vacunas, que se compran pocas y se desaparecen por arte de magia.

 

No quiero abrumar y volver pesadas estas palabras con estadísticas o historias de este país, solo diré que las cuentas del gobierno no cuadran y la gente no puede dar más dinero para que, en pandemia, la primera dama pueda irse de paseo.

 

¿Nos están matando? Sí, hay muchos muertos y al paso que vamos serán más si no hay apoyo internacional. El propósito de los jóvenes en las calles es pacífico, lo único que buscan es que su estado no los mate mientras forjan un futuro.

 

Y si alguien de la policía, el ESMAD o el ejército lee esto, recuerde que la lucha de los chicos no es contra ustedes, sino por ustedes. Los chicos de las calles no son sus enemigos, son sus hermanos, sus amigos, sus vecinos, la gente con la que crecieron, con la que jugaron, con la que sonrieron. No los maten, aunque las ordenes digan que sí.

jueves, 8 de abril de 2021

Lo que falta

 No es solo sangre, también

hay piedras bailando turpiales

espejos derretidos en el mar.

No es solo sangre

la carne necesita hojas

volando sobre los poros

ramas desquebrajando la garganta.

Porque no es solo sangre

el hombre debe tener revoluciones de hadas

para sentir

en una mano que baja

una mano que acaricia. 

miércoles, 3 de febrero de 2021

Declaración

 

No entrego mi sonrisa al vicio de la felicidad

al virus de dientes que se propaga en nuestro siglo

no le entrego mi cariño, ni mi respeto

no soy el duende bailarín que escupe su propia carne.

Tampoco me entrego al dolor

para atizar el parásito de la infelicidad

no me entrego al laberinto que mendiga abrazos

me hago aquí, en las palabras,

responsable de mi carne, de cada músculo que duele y ríe,

responsable de exponer cada nervio al vicio de la vida.

Que otros se entreguen a la obligación de ser felices

a la obligación de ser miserables.

Yo me hago hombre

y que mis dientes

decidan sobre el amor.


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